Carlos en verano

Cuando lo demasiado serio no se refresca ni un segundo, acaba por aburrir por interesante que parezca, mucho más bajo el cálido inconformismo del verano.

Inesperadamente la frescura apareció en otro espejismo de andares muy diferentes, y por divertido se convirtió en lo más real

Sólo es necesario un humor transparente para que acercarte al otro sea inevitable, para no enrevesar los medidos pasos, temiendo menos de lo que nos ocupa un paseo; con la risa y la acaricia tal vez interesadas, pero convencidas en la capacidad de sacarte lo más excitante.

Tú no lo sabes. Yo no lo sabía.
Que lo realmente necesario era meternos mano en agradecimiento a algo tan sencillo.






Comentarios

🛸 LAS 10 ENTRADAS MÁS VISITADAS EL ÚLTIMO MES 🛸